Con un sistema migratorio en constante cambio y con una política que ha tendido a la restricción al ingreso de extranjeros a su territorio, los Estados Unidos de América se mantienen como el socio comercial más importante de México y la economía más poderosa del mundo así como un destino común para turistas, estudiantes y emprendedores tanto mexicanos como extranjeros por igual. El sistema migratorio americano, a diferencia de otros sistemas migratorios como el mexicano, se caracteriza por el Poder Plenario del Congreso en materia migratoria, lo cual se traduce en que la política migratoria americana tiene poco control por parte del Poder Judicial, pues recordemos, la doctrina migratoria americana es una cuestión de seguridad nacional.

En ese sentido, el sistema migratorio americano resulta complejo de navegar y sumamente restrictivo, pues los solicitantes de visas deben atravesar la barrera de la inadmisibilidad (esto es, ser considerado inadmisible para ingresar a territorio estadounidense).